sábado, 11 de julio de 2015

De cómo no hacer nada para que todo ocurra


[de  internet]

“- Es muy bonito –dijo Fanny, mirando en derredor, un día en que se hallaban sentadas en un banco-; cada vez que vuelvo a encontrarme entre esta vegetación me sorprende más su desarrollo y belleza. Hace tres años aquí no había más que arbustos que crecían descuidadamente a lo largo de la linde superior del campo, y que nunca se creyó que pudiera convertirse en algo digno de tener en cuenta; y ahora es un paseo tan útil como decorativo. Tal vez dentro de tres años habremos olvidado lo que antes fue. ¡Qué cosa tan asombrosa, la acción del tiempo y los cambios del pensamiento humano! –Y siguiendo el curso de sus pensamientos, poco después añadió-: Si alguna de las cualidades de nuestra naturaleza puede considerarse más maravillosa que las demás, yo creo que es la memoria. Parece haber algo más incomprensible en el poder, en los fracasos, en las irregularidades de la memoria, que en cualquier otro aspecto de nuestra inteligencia. La memoria es a veces tan fiel, tan servicial, tan obediente y, otras, tan veleidosa, tan austera… y otras aún, tan tiránica e ingobernable. Somos un milagro en todos los aspectos, pero nuestra facultad de recordar y de olvidar me parece algo particularmente insondable.”




Mansfield Park, de Jane Austen -1814-